MARÍA JOSÉ JIMÉNEZ NOGUERA: VIVIR COMPARTIENDO

Estos días de diciembre, las cafeterías de Tomares están llenas de un vecindario alegre y bullicioso. Quedamos con María José en la puerta de una de ellas, pero desistimos de entrar porque el ruido nos impediría escuchar y grabar sus palabras. Terminamos en la Peña Sevillista, en la cual - nos comenta- se imparten varios talleres de español para personas extranjeras, en este caso, ucranianas.

Nos encontramos con una mujer fundamental en el pueblo, que conoce perfectamente la cruda realidad en la que viven muchas familias de Tomares. Preside la ONG “Vivir compartiendo”, la misma que nació como “Tomares comparte” gracias a la iniciativa de su amiga Candi y de ella misma. 

Su labor en la ONG  es el resultado de una vida con dos principios básicos:

Por un lado, ella siente en su interior una inquietud, a la que denomina “gusanillo”, que la lleva a cuidar a las personas que la rodean. Con apenas 11 años, comenzó a involucrarse en las actividades de la parroquia en Camas, donde residía con sus padres. Ahí despertó en ella la inquietud por ayudar a los demás que la acompaña desde entonces.

Por otra parte, su fe en la Providencia. Cree que, en los momentos más difíciles de su vida, ha encontrado una señal. Cuando una puerta se cerraba, otra se abría. Relata, como ejemplo, un accidente de coche que la llevó a conocer a su marido.

María José siempre quiso ser maestra. En la calle, jugaba a enseñar a los niños y niñas de su barrio El balcón de Sevilla. Aprobó las oposiciones en 1990 y ejerció en distintos centros de la provincia de Sevilla. Hace una especial mención al centro de adultos de Castilblanco de los Arroyos, donde trabajó con las mujeres neolectoras y participaba en concursos literarios.

Una vez ya instalada en Tomares como maestra de Infantil en el colegio El Carmen, la vida le puso de nuevo una piedra gigante en el camino, en forma de cáncer de mama. Tras muchas complicaciones y 17 intervenciones quirúrgicas, fue jubilada anticipadamente por enfermedad.

Lejos de sucumbir al desánimo por no poder trabajar como maestra,  que había sido siempre su vocación, María José  decidió dedicar su vida a ayudar a otras personas. Primero, implicó a su familia  en el cuidado de una señora enferma que vivía sola, a la cual atendieron hasta su fallecimiento.

A continuación, se embarca en la aventura de fundar la ONG “Tomares Comparte”, raíz de la actual “Vivir compartiendo”. La idea surge durante la crisis de 2008, cuando mucha gente lo estaba pasando muy mal por haber perdido su trabajo. Bajo el lema “Sé el cambio que quieras ver en el mundo”, empezaron a andar, primero escuchando a las personas, haciendo manualidades y vendiéndolas en las Cuatro Esquinas con las que recaudar fondos para realizar las primeras ayudas. Con el paso del tiempo se fueron uniendo más mujeres, que se reunían para hacer manualidades y colaborar en las distintas actividades. Como el antiguo CEIP Tomás de Ybarra estaba casi desocupado, pudieron acceder a un local, lo que les permitió poder ampliar la actividad, almacenar alimentos y ropa para su distribución. 

Cambiaron el nombre de “Tomares comparte” por “Vivir compartiendo” porque el primero imponía un límite que no correspondía con su ideario de trabajar por la “Fraternidad universal”. Además, también ayudan a personas de otras localidades y  fuera de nuestro pueblo, se toparon con la falsa creencia de que en Tomares no había gente necesitada, por ser el pueblo con mayor renta per cápita de Andalucía. 

Se involucraron en la Plataforma de Voluntariado Social de Sevilla a la que se encuentran muy vinculadas, formando parte de su Junta Rectora y con la que continúan ofreciendo cursos de formación para el voluntariado, que es un pilar fundamental en esta asociación.

En la actualidad, “Vivir compartiendo” cuenta con la aportación de 300 socios y socias, unas 30 voluntarias y atiende a unas 250 personas. Suelen ser mujeres las que acuden de forma mayoritaria a pedir ayuda y son mujeres, en mayor porcentaje, las que realizan el trabajo voluntario. Posee la ONG dos tiendas de ropa y objetos de segunda mano, una en Tomares en la Calle Cristo de la Vera Cruz, 43 y otra en el CC Carrefour San Juan. Sus ingresos se deben fundamentalmente a las cuotas, las aportaciones de empresas y personas y las ventas realizadas en las tiendas de segunda mano. Con todo ello, pagan muchos recibos de alquiler, muchos recibos de luz, además de alimentos no perecederos o perecederos y productos de higiene y limpieza. También llevan a cabo proyectos como “Alcomes”, alternativa a los comedores escolares durante las vacaciones escolares; clases de español para personas extranjeras; atención a la pobreza energética, inserción laboral e intermediación. 

Salvo en 2020 para ayudar a familias a paliar los efectos de la pandemia, del Ayuntamiento jamás han recibido ninguna subvención, aparte del local que obtuvieron al comienzo y que esperan volver a disfrutar una vez se haya acabado la obra. Manifiesta que le gustaría que desde el Consistorio se hiciera una convocatoria para las asociaciones, incluidas las de carácter social, a la que pudieran presentarse con algunos de sus proyectos.

Es característico de Vivir Compartiendo la realización de eventos, como el “Festival  por la Paz y la Solidaridad entre los pueblos” con el que contribuyen, de manera simbólica, con un proyecto de cooperación en el ámbito Internacional o  el Encuentro Intercultural.

Durante la pandemia tuvieron que cerrar la tienda Dádiva, sita en la calle Tomás de Ybarra, por no poder asumir el coste del alquiler y pusieron en marcha otros proyectos como “Yo colaboro desde casa” y “El teléfono amigo”.

María José Jiménez lleva más de veinte años viviendo en Tomares. Se siente tan tomareña como la que más y su labor social, inasequible al desaliento, merece el cariño y el reconocimiento de todo el pueblo.